El róver Curiosity, el astromóvil de exploración que la NASA emplea para fotografiar el planeta rojo, subió recientemente el terreno más empinado de los que había transitado anteriormente, e hizo un selfie que mostraba el histórico momento.
La fotografía fue tomada por el vehículo a solo 3,4 metros de la cima de la roca escalada, llamada Greenheugh Pediment, justo antes de coronarla, tal y como ha informado la NASA en su sitio web.
Una vez superada la escarpada pendiente de 31 grados de inclinación, el róver espacial hizo una panorámica completa de 360 grados a partir de 86 imágenes que envió a la Tierra, que muestra, entre otras cosas, el agujero que el propio vehículo hizo en un lecho de roca llamado Hutton.
Esta misión tiene el objetivo de estudiar si el entorno marciano habría podido reunir las condiciones imprescindibles para que apareciera vida microbiana hace miles de millones de años, para lo que se utiliza precisamente una cámara de gran precisión llamada Mars Hand Lens Imager (MAHLI).
Esta es una de las 17 cámaras del astromóvil de la NASA y ofrece una vista en detalle de los granos de arena y las superficies de Marte, que son de gran interés para los investigadores del planeta vecino.