"No nos hemos rendido, la lucha por el mar la llevamos en la sangre. El mundo debe saber que lo haremos con diálogo, sin demagogia y con firmeza. (...) Anunciaremos los nuevas vías de esta lucha cuando pase la batalla por la salud de los bolivianos", dijo la gobernante en un mensaje grabado.
Áñez aseguró que Bolivia seguía unida en torno a su demanda histórica de recuperación de un acceso soberano al mar, que perdió a manos de Chile por una guerra del siglo XIX, asegurando que esa reivindicación "no ha retrocedido ni un milímetro".
Justificó la nueva estrategia señalando que la derrota de Bolivia en un reciente juicio contra Chile en la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, "fue producto de intereses políticos y personales", e "improvisación" que achacó a la política marítima del pasado Gobierno de Evo Morales (2006-2019).
"El mundo sabe que aquí seguimos, unidos, buscando nuevas maneras de volver al mar", añadió Áñez.
La presidenta aludió al patriotismo de los bolivianos que lucharon en la Guerra del Pacífico contra Chile como el ejemplo a seguir en la actual lucha contra el coronavirus, que hasta el 22 de marzo había infectado a 27 personas en Bolivia, la mayoría en el departamento oriental de Santa Cruz.
Agregó que el Gobierno de Áñez deseaba "mantener relaciones con todos los países en el marco de la igualdad soberana de los Estados y el respeto a los principios fundamentales del derecho internacional".
Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas desde 1978, cuando fracasó la última negociación bilateral sobre el reclamo boliviano de devolución de un acceso marítimo soberano.