Según la revista Der Spiegel, la canciller Angela Merkel sostuvo conversaciones telefónicas el domingo 22 de marzo por la noche con los primeros ministros de los estados federados y tomó una decisión drástica: prohibir reuniones en las que haya más de dos personas.
Las medidas aún no han sido anunciadas oficialmente.
También prevén el cierre de todos los establecimientos donde se pueda comer, así como "instituciones que brindan servicios de cuidado corporal, incluidos peluquerías y salones de belleza".
Cualquier "resistencia a las regulaciones para limitar los contactos sociales" será monitoreada por la Policía y otras "personas autorizadas". Los infractores serán sancionados.
Estas reglas sanitarias deben ser observadas tanto por los empleados de empresas como por sus visitantes.
Al mismo tiempo, todavía no se decretará la cuarentena total: los residentes de Alemania pueden desplazarse para trabajar si no es posible hacerlo a través de acceso remoto. También pueden "ayudar a otros" y "participar en entrenamiento deportivo individual", por ejemplo, correr al aire libre.
Todas estas medidas que parecen draconianas se introducen por dos semanas.
Se informa que incluso antes de la reunión con Merkel, los líderes de 12 tierras federadas (16 en total) acordaron entre ellos la introducción de una "restricción de contacto integral" en sus territorios. Entre ellos se encuentran Berlín, Baden-Wurttemberg, Brandeburgo, Bremen, Hamburgo, Hesse, Mecklemburgo-Pomerania Occidental, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Renania-Palatinado, Schleswig-Golstein y Turingia.