"Brasil tiene total capacidad de producción, total capacidad de abastecer a todo el país e incluso de prestar a otros países", dijo el ministro en rueda de prensa.
Ese medicamento se comercializa normalmente para pacientes de malaria, lupus y artritis reumatoide, y según el ministro, desde febrero el Gobierno brasileño ya está pendiente de los indicios que indican que podría ser útil para combatir el COVID-19.
No obstante, Mandetta precisó que no está claro que el medicamento fuera decisivo para curar a las personas que podrían haberse beneficiado de sus efectos, y que el Gobierno aún está estudiando el protocolo para definir quién debería usarlo, cada cuántas horas, etc, pero adelantó que seguramente sería únicamente para pacientes internados.
Los representantes del ministerio lamentaron que haya personas que compraron cloroquina en masa en las farmacias porque dejaron desabastecidas a muchos enfermos que la necesitan para su tratamiento diario.
El ministerio actualizó los datos sobre la incidencia del SARS-CoV-2 en Brasil: de momento son 25 muertos y 1.546 personas contagiadas.