Los investigadores descubrieron que el líder de la URSS padecía gota, una enfermedad en las articulaciones y los tejidos causada por trastornos metabólicos en el cuerpo, y que tomaba medicamentos a base de sales de litio que servían como sedante.
Según subraya Gleb Silberstein, uno de los autores del estudio, no solo Stalin usaba drogas a base de litio en aquella época. El primer ministro británico Winston Churchill hacía lo mismo. El médico personal de Churchill fue uno de los pioneros de la terapia con litio.
Los autores de este estudio utilizaron una innovadora tecnología de análisis bioquímico con la que se han podido confirmar científicamente diagnósticos de varias figuras históricas. Así, por ejemplo, se analizó el manuscrito de Casanova, que está almacenado en la Biblioteca Nacional de París, y resultó que el amante veneciano sufría de gonorrea. La enfermedad fue identificada por los rastros de sulfuro de mercurio, sustancia que era utilizada en el siglo XVII para tratar enfermedades de transmisión sexual.