Los gatos entre sí se comunican con ayuda de gestos y olores, mientras que los maullidos solo los usan para comunicarse con las personas con las que conviven. Según los biólogos rusos, los pequeños felinos han aprendido a ser indefensos con los humanos aunque cuentan con unas habilidades de manipulación que están en sus genes.
Asimismo, los especialistas consideran que los felinos son los que adiestran a los humanos mediante los maullidos para dejarse entender.
A su vez, el experto en gatos Oleg Osetski aseguró al medio ruso Rossiya K que las madres felinas enseñan a sus crías a comunicarse con los humanos desde que estos vienen al mundo.
Actualmente los pequeños felinos se toman muy en serio la convivencia con los humanos, por lo que continúan desarrollando su habilidad para comunicarse mediante maullidos con el objetivo de vivir en un ambiente confortable.
"Todos somos capaces de adaptarnos, y los gatos también tratan de ajustar el mundo, por supuesto hacen estos sonidos para que se sientan cómodos en este mundo, para que puedan contar sus dificultades, sus necesidades... y lo hacen muy bien", explicó la veterinaria Anna Kondrátieva.