"La economía no puede parar, los empresarios no pueden parar porque necesitamos producir mucha cosa", dijo Bolsonaro en rueda de prensa, ataviado con una mascarilla.
Bolsonaro remarcó que "no proceden" decisiones aisladas de otras autoridades que quieren cerrar aeropuertos y carreteras, porque en su opinión son medidas que además de frenar la economía llevan pánico a la población.
El mandatario criticaba así de forma velada a uno de sus principales rivales políticos, el gobernador de Río de Janeiro (sureste), Wilson Witzel, que el 19 de marzo publicó un decreto para cerrar el estado de Río.
El decreto del gobernador incluía el veto a la llegada de vuelos internacionales al aeropuerto de Río de Janeiro, una decisión que en realidad depende de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) y sobre la que el Gobierno central ya se pronunció en contra.


