"Yo creo que sí, [hay que] ponerle otra fecha [a las elecciones] porque tenemos una prioridad que darle salud a la población ahorita", dijo el presidente del Comité Pro Santa Cruz (este), Rómulo Calvo, a radio Erbol, coincidiendo con una demanda de aplazamiento electoral hecha por el movimiento cívico de Oruro (oeste).
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) aseguró en los últimos días que no ha considerado la posibilidad de un aplazamiento electoral y que se cumplen sin contratiempos las tareas previstas en el programa oficial de actividades de cara a los comicios de mayo.
Campaña paralizada
La campaña electoral en Bolivia ha quedado paralizada primero por decisión de los candidatos y desde el 18 de marzo por un decreto de cuarentena del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez, quien es también candidata, que prohíbe todo tipo de reuniones.
El cívico cruceño afirmó que la crisis del nuevo coronavirus se convirtió en una "prioridad nacional, por encima de consideraciones políticas" y exigió al Gobierno nacional y a los regionales mejorar la coordinación "para que el país pueda salir airoso contra la enfermedad".
Los planteamientos de ambos comités podrían desencadenar una ola de demandas de aplazamiento electoral, porque Santa Cruz lidera al movimiento cívico nacional, pieza clave del golpe del año pasado contra Evo Morales, y Oruro es la región más golpeada por el COVID-19, con ocho casos.
Desde filas del MAS, el diputado Víctor Borda dijo a reporteros que ese partido, que controla el parlamento, no cree por ahora que la situación de emergencia justifique una eventual prolongación del gobierno transitorio de Áñez.
"Se tiene que priorizar evidentemente la salud, pero necesitamos un gobierno elegido en las urnas, democráticamente, ésa es nuestra postura. La posición oficial es no modificar la ley de convocatoria a elecciones", dijo el legislador en una declaración divulgada por la Cámara de Diputados.
Borda agregó que el tema será debatido ampliamente dentro del MAS tras la advertencia del Pacto de Unidad de que no permitiría un cambio de fecha de los comicios.
Esa advertencia fue hecha por la líder de la Confederación de Mujeres Campesinas, Segundina Flores, quien dijo este 19 de marzo que los movimientos sociales que apoyan al MAS estaban también preocupados por lo que definió como una "inhabilitación masiva" de votantes en el padrón recientemente publicado por el TSE.
Según el acuerdo político que siguió a la crisis política del año pasado, la presidenta Áñez debería entregar el mando al gobernante que resulte electo en mayo, o tras una eventual segunda vuelta en junio.