"El Ayuntamiento de Madrid ha acordado establecer una moratoria del pago del alquiler de los pisos de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo [EMVS]", informó el consistorio a través de un comunicado.
La medida, que afectará a 6.000 inquilinos, tiene como objetivo "paliar las consecuencias económicas que está produciendo la crisis sanitaria del coronavirus, especialmente en los colectivos más vulnerables".
Además del cese del cobro de alquileres públicos, el Ayuntamiento también decidió este 19 de marzo suspender los desahucios previstos por impagos al menos hasta el próximo 30 de junio.
"Nadie estará fuera de sus casas, no podemos permitirlo. Lo último que quiere este Ayuntamiento es quitarle la casa a nadie", declaró Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid.
Esta medida para la protección del derecho a la vivienda en el contexto de la crisis del coronavirus se suma a otras adoptadas por el Gobierno central, que recientemente aprobó una moratoria al pago de préstamos hipotecarios cuando los deudores cumplan una serie de supuestos de vulnerabilidad económica.
Entre esos supuestos se encuentran, por ejemplo, haber perdido el empleo o que el pago de la hipoteca suponga más del 35% de los ingresos netos de la unidad familiar.
De hecho, la viceministra económica, Nadia Calviño, se mostró en contra de intervenir el mercado del alquiler.
"Es distinto de los créditos hipotecarios, en el otro lado no hay un banco, hay otro ciudadano y las medidas que afectan a un parte, pueden afectar a la otra, por lo tanto hay que reflexionar sobre medidas con un efecto beneficioso en una parte, pero negativo en otra", dijo este 19 de marzo en una entrevista concedida a la cadena de televisión Antena 3.
Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, España cuenta con 17.147 personas diagnosticadas con la enfermedad del coronavirus, que ya ha causado 767 muertes en el país.
Desde el Ministerio de Sanidad advirtieron este 19 de marzo que se vienen "días duros" porque España todavía se está aproximando al pico de contagios, lo que hace prever un aumento notable de los casos en los próximos días.
Para responder a la crisis generada por la expansión del coronavirus, el Gobierno de España decretó el estado de alarma el sábado 14 de marzo, una declaración que tiene una duración de 15 días y que previsiblemente deberá ser ampliada por el Congreso.

Al amparo de esa declaración de alarma, el Gobierno dictó medidas como limitar la libertad de movimiento de la población en todo el territorio, clausurar la actividad educativa, reducir la actividad laboral, desplegar unidades militares en las calles o cerrar las fronteras terrestres, unas medidas que por el momento están siendo implementadas sin grandes incidentes gracias a la colaboración ciudadana.