Esta semana varios medios internacionales estaban dando no solo las últimas noticias sobre la propagación del coronavirus, sino también sobre la otra epidemia que en algunas ocasiones puede incluso causar más daño.
En la época de "fake news" en la que estamos viviendo, las informaciones que están circulando por redes sociales y por algunos medios de comunicación son una verdadera amenaza a la seguridad nacional advierten algunos de nuestros colegas.
El presidente ruso, Vladímir Putin, intervino para desmentirlo, así como para denunciar que Rusia está siendo víctima de una guerra de información cuyo objetivo es sembrar pánico entre la población.
Putin aseguró que las noticias que se están difundiendo sobre el coronavirus en el territorio ruso son falsas. El mandatario afirmó que estas acciones solo quieren propagar el pánico y que no existen situaciones críticas en Rusia.
"Putin denuncia las noticias falsas sobre el coronavirus", titula a una de sus crónicas la edición en español de la CNN.
Es curioso, pero al mismo tiempo EEUU se queja a su vez de que Rusia se aprovecha del miedo al coronavirus para propagar noticias falsas. ¿Se aprovecha Rusia del miedo al coronavirus con noticias falsas y teorías de la conspiración?, se pregunta la CNN.
Esa cadena cuenta en uno de sus reportajes que un alto funcionario del Departamento de Estado de EEUU denunció que Rusia estaría propagando falsas teorías conspirativas sobre el coronavirus a través de las redes sociales.
"Noticias falsas en tiempos de coronavirus: desde curas mágicas hasta 'cortinas de humo'", titula a una de sus crónicas Caracol TV.
Se trata de un buen consejo, pero no es fácil aprovecharlo en tiempos de noticias falsas. Este terreno propicio para propagar mentiras es abonado por dos factores que desvían preocupaciones inherentes a la realidad local: la realidad de los medios porteños, tan distante del interior profundo, y el peligroso sentido común, ese germen alimentado por suposiciones previas y prejuicios.
Somos testigos de una verdadera pandemia de noticias falsas relacionada con el tema del coronavirus por todo el mundo. Un buen ejemplo en este sentido es América Latina, donde personajes dudosos están dando consejos al público de cómo combatir el coronavirus.
Y no solo utilizan a personajes dudosos… Los autores de noticias falsas no dudan en "citar" a algunos renombrados médicos internacionalmente conocidos para crear noticias falsas.
"CORONAVIRUS Y FAKE NEWS/Una noticia falsa involucró a una prestigiosa infectóloga: se denunció", titula a una de sus crónicas la cadena Todo Noticias.
A primera vista perece que se trata de una información difícil de creer. Porque algunos de los consejos publicados en nombre de la infectóloga son totalmente absurdos. Pero lo compartieron en el grupo de Whatsapp de padres, en el del trabajo, en el de amigos. Si ellos lo dicen, por más que abunden las marcas de "reenviado", lo convierten en un terreno estéril para la duda.
La especialista sostuvo que la circulación de semejante información errónea constituye una afrenta a la salud pública y destacó la importancia de trabajar en la prevención del COVID-19 con información útil para que la comunidad incorpore hábitos y así disminuir la transmisión.
Es muy importante y sintomático que esa médica destaque la impotencia de las autoridades y de los medios ante la avalancha de noticias falsas relacionadas con el coronavirus. Dice que es un atentado a la salud pública y que no se puede dejar pasar, pero no dice cómo.
La realidad es que en muchas ocasiones la población está más dispuesta a comprar noticias increíbles y poco fiables que confiar en lo que dicen los medios oficiales. La cadena peruana ATV que se pregunta: ¿Cómo detectar noticias falsas sobre el coronavirus? Según Iván Cock, experto en comunicaciones, la desinformación ha generado pánico entre las personas a nivel mundial.
El experto señaló que los que se dedican a crear información falsa son verdaderos profesionales, por lo que brindó una serie de recomendaciones para chequear los datos y verificar si son verdaderos. Pero la verdad es que desgraciadamente no convencen en una situación como la que tenemos con el coronavirus. O peor, no funcionan. Porque el público en muchas ocasiones cree más en lo que dicen las redes sociales que los medios de comunicación oficiales o bien tradicionales.
En este sentido su impotencia frente al auge de noticias falsas sobre el coronavirus efectivamente es tremenda. Y es poco probable que este problema tenga un arreglo inmediato…