"Es un gran desperdicio de recursos preciosos para las naciones", dijo Mandetta en rueda de prensa, asegurando que en determinados países incluso es una medida imposible de aplicar.
El ministro citó el caso de EEUU, que tiene escasez de kits para hacer los exámenes, de países vecinos como Paraguay, que formaron a sus técnicos en Brasil, o de países africanos de lengua portuguesa, que en los últimos días se pusieron en contacto con él porque no tienen un único equipo para hacer los exámenes.
Mandetta aseguró que hay sistemas alternativos y que Brasil seguirá trabajando de forma activa para fomentar el aislamiento domiciliar, hacer seguimiento de familiares de enfermos y verificar exactamente a quién hay que examinar.