Los científicos hallaron un nuevo factor que puede tener mucho que decir en la incidencia que el coronavirus tiene en los pacientes. Se trata del grupo sanguíneo, que por lo que se ha observado entre los contagiados de las ciudades chinas de Wuhan y Shenzhen, puede ser determinante en el impacto que tenga la enfermedad.
Las conclusiones extraídas apuntan a que las personas del grupo A son más propensas a infectarse de coronavirus y a desarrollar síntomas más fuertes.
En palabras del investigador a cargo del estudio, Wang Xinghuan, "las personas del grupo A necesitarían protección personal reforzada para reducir las probabilidades de infectarse". Por ello, los investigadores instan a los gobiernos a tener esta información en cuenta en sus medidas de mitigación.
De los 206 contagiados que murieron de coronavirus en Wuhan, 85 eran del grupo A, lo que supone un patrón consistente entre edades de aproximadamente un 60% más de casos que en los pacientes del grupo 0.
En este sentido, el experto dice que "sería de ayuda introducir la hemoclasificación en ambos pacientes y en el personal médico como parte rutinaria de la gestión del SARS-CoV-2 y de otras infecciones de coronavirus".
Los grupos sanguíneos vienen determinados por los antígenos, presentes en los glóbulos rojos y responsables de las respuestas inmunológicas del organismo, y es gracias a su conocimiento que se pueden hacer transfusiones de sangre seguras al hacer los grupos coincidir. Estos tipos fueron descubiertos y nombrados como A, B, AB y 0 por el biólogo austríaco Karl Landsteiner en 1901.