Fue un 14 de marzo de 1980 cuando una avioneta se estrelló fatalmente con cuatro ocupantes a bordo. Ocurrió cerca del poblado canadiense de Shaktoolik, al lado del legendario Klondike. Murieron su piloto local y los tres españoles que se aprestaban a filmar la mayor carrera de trineos del mundo, la Iditarod Trail Sled Dog Race. Uno de ellos era Félix Rodríguez de la Fuente. Ese día cumplía 52 años.
Hoy hace 40 años que nos dejó el gran Félix Rodríguez de la Fuente, el hombre que nos enseñó a amar a los animales. Nuestra generación nunca te olvidará. pic.twitter.com/ihr6CKgWsI
— retrochenta (@retrochenta) March 14, 2020
La noticia cayó como una bomba en España: moría uno de sus ciudadanos más célebres de la época. Ampliamente admirado, el autor y presentador de la serie televisiva documental El Hombre y La Tierra había logrado captar el interés de los televidentes a tal extremo que entre la población se despertó una conciencia inaudita por el medio ambiente y su fauna.
Oratoria fascinante para un mensaje protector
Félix Rodríguez de la Fuente, nacido en 1928 en Poza de la Sal (provincia de Burgos), fue un médico estomatólogo que transformó sus conocimientos de zoología y biología en su gran pasión. Fascinado por los hábitats naturales y la armonía en la que el ser humano puede vivir con los animales, fue en 1964 cuando por primera apareció en un plató de televisión.
En los días posteriores a su sorprendente aparición televisiva, TVE recibió miles de cartas de los televidentes interesándose por ese señor, lo que decía y cómo lo decía. A partir de ahí, Félix Rodríguez de la Fuente fue interviniendo en diversos programas televisivos y radiofónicos hasta encabezar los suyos propios: Televisión Escolar, Fauna (posteriormente llamado Animalia y Vida Salvaje) o Planeta Azul.
Una repercusión enorme
Rodríguez de la Fuente logró instaurar una conciencia de masas que, en el caso de España, obró el cuidado y recuperación de especies amenazadas de extinción, como los lobos y los halcones. Incluso apadrinó a dos lobeznos, cuya vida salvó. Recuperó la cetrería (ya en 1962 las autoridades le encargaron la captura y amaestramiento de dos halcones para regalárselos al rey de Arabia Saudí) y consiguió para ella una normativa de protección para el halcón peregrino, pionera en el mundo. Como maestro cetrero, organizó la limpieza del espacio aéreo del aeropuerto madrileño de Barajas con halcones.
🎙@odilerf nos habla del legado que dejó su padre que, 40 años después, sigue más vivo y más de actualidad que nunca.
— Fundación Biodiversidad (@FBiodiversidad) March 14, 2020
La semilla que Félix Rodríguez de la Fuente plantó en multitud de niños ha dado sus frutos en la conservación y respeto por la vida.#FelixRodriguezdelaFuente💚 pic.twitter.com/l1t0513ZN1
Este naturalista conectó con el español medio y le inculcó un mensaje sin distinción de clase: valorar la fauna y flora por su valor intrínseco, no sólo económico. Los animales salvajes son una riqueza en sí mismos, no una amenaza a erradicar frente a los sistemas agropecuarios. La política medioambiental dio un cambio en España, se potenciaron los parques nacionales. Félix Rodríguez de la Fuente llegó a ser el héroe de los niños y de muchísimos mayores.
Un comunicador de primera magnitud
Como el francés Jacques Cousteau o el estadounidense Carl Sagan, Rodríguez de la Fuente era un apasionado de su labor. Resultaba imposible distraer la atención de sus explicaciones, tal era su dominio del lenguaje y la oratoria. El espectador medio, también los niños, se sumergían prendados en el torrente de sus alocuciones, que ejecutaba de manera improvisada, sin guión, pero que siempre cuadraban con el minutaje establecido. Como resultado, uno de los próceres del periodismo de la época, Joaquín Soler Serrano, pidió para él un sillón en la Real Academia de la Lengua Española por ser "el español con mejor prosodia".
💛Félix Rodríguez de la Fuente: una visión global y anticipada a su tiempo 💛 #FélixVive
— WWF España (@WWFespana) March 14, 2020
Se adelanto a nosotros y él fue quien empezó #LuchaPorTuNaturaleza y a defender nuestro planeta. Sigue su ejemplo 👉 https://t.co/jvRq0BGQZb pic.twitter.com/7uJpK5BSBS
Influencia e impacto
Según las encuestas, en 1983 hasta el 70% de los estudiantes universitarios de Ciencias Biológicas en España confesaba haber elegido estos estudios por influencia de Félix Rodríguez de la Fuente. Su fallecimiento paralizó mediáticamente España. Las escenas de dolor se sucedieron a lo largo del país. El grupo de música infantil de la época, Enrique y Ana, dedicó una canción a su memoria de gran éxito. La letra la compuso la célebre poetisa Gloria Fuertes y narra la tristeza de todos los animales por su muerte. Su primera estrofa dice así:
"Esta mañana me ha contado el gallo
Que el elefante le contó al castor
Que la culebra dijo a la piraña
Que esta mañana está más triste el sol"
Las reflexiones que Rodríguez de la Fuente vertía en sus documentales están marcadas por una corriente de amor por la naturaleza, cuya defensa obró cambios estructurales en la política medioambiental de la época (acabó con las Juntas de Extinción de Animales Dañinos y Protección a la Caza). Su espíritu conservacionista también ayudó a la creación de la delegación española del Fondo Mundial para la Naturaleza, su influencia fue vital para la promulgación de parques naturales y nacionales, y obtuvo protección legal para lobos y halcones peregrinos.
Y desde este viernes 13 de marzo... ¡regresa esta sintonía! Desde el viernes, programación especial en Youtube por el 40 aniversario de la muerte de Félix Rodríguez de la Fuente, con un streaming de todo ‘El hombre y la Tierra’ en alta calidad. Lo verás en https://t.co/S54Avg8fUk pic.twitter.com/x89NCy7C7J
— Archivo RTVE (@ArchivoRTVE) March 11, 2020