"El Consejo de Ministros ha considerado necesario aplicar, como medida excepcional para limitar la propagación y el contagio por el COVID-19, la prohibición de entrada en España de buques de pasaje procedentes de la República Italiana, así como de cruceros de cualquier origen que tengan destino en puertos españoles", informó el Ministerio de Transportes en un comunicado.
Esta medida, que se aplicará de forma temporal, entrará en vigor el 13 de marzo hasta el 26 de marzo, un total de 14 días, que se podrán prolongar sí el Gobierno lo considera pertinente.
Se trata de una norma que será "evaluada periódicamente teniendo en cuenta la evolución de la epidemia a nivel mundial y, especialmente, en Italia", precisó el Gobierno.
Esta restricción es complementaria a la suspensión de las conexiones aéreas con Italia que el Ejecutivo español anunció en los últimos días.
El Gobierno justificó esta decisión ante la gran afluencia de los cruceros de viaje, donde "la presencia de casos de COVID-19 tendría un impacto muy importante tanto en el pasaje y la tripulación".
La prohibición no aplicará a los buques de Estado, de carga, o a las embarcaciones con fines humanitarios, médicos o de emergencia.
Además, el Ministerio de Sanidad podrá "excepcionalmente levantar las prohibiciones" a los buques que cuenten con autorización, siempre aplicando las medidas de seguridad que una operación de este tipo requiera.