"Hoy quiero anunciar que estoy declarando tanto el estado de emergencia como una emergencia de salud pública en Washington, D.C.", dijo Bowser en una conferencia.
Añadió que "en gran medida es una acción administrativa. Me dará más autoridad para implementar y financiar las medidas que necesitamos para monitorear una respuesta al COVID-19 en nuestra comunidad".
Bowser explicó que la declaración le da la capacidad de solicitar asistencia federal por desastre, ordenar cuarentenas médicas y prohibir el aumento de precios.
Las autoridades de la ciudad recomiendan que las reuniones no esenciales de 1.000 o más personas, incluidas conferencias y convenciones, se pospongan o cancelen hasta el 31 de marzo.
Se estableció un centro de operaciones de emergencia y las autoridades se están preparando para la posible suspensión de las clases.
Según datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins, se han registrado más de 1.000 casos de la enfermedad infecciosa en EEUU y 32 personas fallecieron.