La moneda rusa se depreció 4,2 rublos frente al billete verde, hasta 72,77 por un dólar, y 5,1 rublos frente al euro, hasta 82,6.
También las cotizaciones de las principales empresas energéticas sufrieron un duro varapalo: Rosneft se desplomó un 12,2%; Gazprom, un 12,8%; y Lukoil, un 14%.
Otros productores de materias primas, como Nornickel y Alrosa, descendieron un 4,3 y un 8,5%, respectivamente.
Mientras, las auríferas Polymetal y Polyus se apuntaron una subida del 5,9 y el 2,9%, empujadas por el alza de valores refugio.
Igual de fuerte fue la caída de las cotizaciones bancarias: Sberbank perdió un 13,1% en relación con el cierre del 7 de marzo; y el VTB se dejó un 11,7% al comenzar la jornada.
Los países OPEP y no OPEP no lograron el viernes 7 acordar la extensión del recorte de producción petrolera vigente desde 2017, lo que implica el levantamiento de las restricciones para los miembros del pacto a partir del 1 de abril.
El batacazo tiene como telón de fondo una fuerte contracción de la demanda de combustible por parte de naciones y sectores afectados por la propagación del nuevo coronavirus.
El 10 de marzo por la mañana, el Brent remontaba un 7,4%, hasta 36,90 dólares el barril.