"La administración Trump está monitoreando muy de cerca (…) las consecuencias de la reunión OPEP+ de la semana pasada. Estos intentos de parte de actores estatales de intentar manipular e impactar en los mercados petroleros refuerza la importancia del rol de EEUU como un proveedor confiable de energía para aliados y socios de todo el mundo", afirmó la portavoz.
El domingo, los precios del crudo cayeron hasta 25% por temor a un excedente a causa de la batalla por los mercados que están teniendo Rusia y Arabia Saudí.
"EEUU, como el mayor productor mundial de gas y petróleo, puede y va a resistirse a esta volatilidad", sostuvo Hynes en el comunicado.
La OPEP y sus aliados han recortado desde 2017 la exportación de crudo para reducir la sobreoferta del mercado, buscando la estabilización de los precios tras el estrepitoso desplome registrado entre finales de 2014 y 2015.