"Las medidas que ha tomado el Gobierno están dirigidas a atender un problema de salud pública que no podemos desconocer, que el uso de estos mecanismos de vapeo propuestos como alternativas al tabaco han hecho que se presenten dificultades respiratorias entre menores de 35 años, una población que habitualmente no los tenía", explicó a Sputnik la doctora Guadalupe Ponciano, del departamento de Salud Pública de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El Gobierno prohibió a finales de febrero, mediante un decreto presidencial, la importación de cigarrillos electrónicos y las sustancias utilizadas en ellos, en medio de crecientes temores de que el uso indiscriminado de estos aparatos pueda causar un problema de salud pública generalizado.
La académica explica que esta enfermedad "tiene características muy particulares y muy diferentes a todas las otras neumonías que se habían descrito; porque no se está hablando de un par de casos, donde se podría decir que tal vez fue una casualidad".
De lo que se habla en este hallazgo es de más de 2.700 casos de personas distintas, hospitalizadas con el síndrome de 'Evali', "cuyo único antecedente que comparten es haber utilizado algún tipo de cigarrillo electrónico o de vapeador".
La otra característica que comparten, prosigue, es que la mayoría de ellos son menores de 35 años.
"Esto es muy grave desde el punto de vista de la salud pública, porque se trata de un grupo que no debería estar muriendo de una enfermedad respiratoria aguda", advierte la investigadora.
Sin embargo, organizaciones que defienden el derecho a "vapear" agrupadas en el colectivo conocido por la etiqueta #YoSíCreoEnElVapeo, se manifestaron el 3 de marzo ante el Palacio de San Lázaro, sede del Congreso mexicano, para exigir que el la presidencia de marcha atrás y que sean los legisladores los que regulen esta práctica.
Los consumidores protestan
"Lo que hemos venido a manifestar es que necesitamos una regulación justa, porque con el uso de esos dispositivos una persona adicta a la nicotina puede dormir tranquilo y respirar mejor", dijo a Sputnik Carlo Sánchez, uno de los casi un centenar de vapeadores que se congregó a protestar frente a la sede del Poder Legislativo.
Sánchez confesó que durante más de 25 años fumó regularmente y que con el cigarrillo electrónico, su vida "cambió totalmente".
"Lo grave de este tipo de políticas agresivas, autoritarias e impulsivas, basadas en el pánico, es que pueden producir que cientos de miles de personas que ya no fuman vuelvan a hacerlo eso es el resultado de una política errónea", señaló por su parte el director general de la organización no gubernamental ProVapeo México, Roberto Sussman en una declaración enviada a Sputnik.
El decreto firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador el mes pasado cerró las fronteras a la importación de cigarrillos electrónicos, las sustancias y la parafernalia utilizadas.
La decisión fue tomada después de la muerte de un joven de 18 años en San Luis de Potosí (centro) por "Evali", en octubre el único caso hasta ahora documentado formalmente por la mexicana Comisión Nacional para la Vigilancia Epidemiológica.
Ponciano, quien coordina el Programa de Prevención del Tabaquismo de la UNAM, estima que las razones que esgrimen los defensores del "vapeo" no son científicas aunque existe suficiente documentación médica para generar la alerta.
"Lo que han encontrado de forma constante las investigaciones en estos pacientes con 'Evali' es acetato de vitamina E, probablemente un compuesto que se utiliza en la manufactura de los líquidos para los cigarrillos electrónicos y vapeadores", describe.
Ante la ausencia de regulación, alerta, "ni siquiera sabemos qué están inhalando, por eso se han tenido que hacer tantos estudios para evaluar de qué estamos hablando"
Los "vapeadores" sostienen que estos mecanismos son muy útiles para prevenir el tabaquismo.
Pero las autoridades de salud ven al cigarrillo electrónico como una puerta de entrada a la adicción al tabaco entre jóvenes, la inmensa mayoría de consumidores.
Se estima que entre 5 y 7 % de los jóvenes entre 13 y 15 años que se iniciaron en la nicotina lo hicieron después de haber probado los cigarrillos electrónicos, según el Consejo Mexicano contra el Tabaquismo.
Ponciano considera posible que las sustancias utilizadas son muchas.
"Tenemos cientos de marcas diferentes, cada una utiliza sustancias químicas que pueden variar: colorantes, saborizantes y componentes distintos, son cientos de marcas, no podemos hablar de un cigarrillo electrónico único, porque no hay tal", puntualizó.
De los más de 2.700 casos de 'Evali' en EEUU hasta finales de enero, se confirmaron 60 casos mortales.
También se han registrado casos mortales en Argentina, Ecuador y Brasil.
La lesión pulmonar del 'Evali' provoca dificultades respiratorias, dolor de pecho, tos, náuseas, diarrea y vómitos.