Los precios del petróleo se desplomaron más de un 8% el 6 de marzo después de que la reunión celebrada el mismo día en Viena entre los 14 países de la OPEP y sus aliados (OPEP+) finalizara sin acuerdo.
Ante la amenaza del coronavirus, el cártel presentó sus planes de llevar más allá sus recortes en producción de crudo, concretamente retirando 1,5 millones de barriles al día durante todo 2020, con el objetivo de evitar caídas mayores en el precio de la materia prima. Rusia, que no forma parte de la organización, se negó a apoyar cualquier nueva reducción de la producción.
Tal y como informó una fuente rusa de alto nivel a Reuters, el país euroasiático considera que es pronto para predecir los efectos que el coronavirus tendrá en el precio del petróleo. Esto, junto con los resultados positivos de una reunión entre otros países exportadores de petróleo no vinculados a la OPEP, ha descalabrado aún más el precio del oro negro.
El petróleo atraviesa un periodo complicado debido a la caída de la demanda que ha provocado la epidemia del coronavirus, por lo que era de esperar una medida dirigida a mantener los precios del combustible estables.
La OPEP tiene un importante impacto en el suministro mundial de petróleo y por tanto, en los precios internacionales, de manera que la decisión que finalmente tome el cártel será de interés común. Los países miembros del cártel acumulan cerca del 80% de las reservas probadas petróleo del mundo.