El avión cisterna Il-78 repostó los aviones en las altitudes más bajas y más altas sobre Crimea. La distancia entre las aeronaves durante el reabastecimiento no superó los 10-12 metros.
La maniobra requiere un alto nivel de profesionalismo de las tripulaciones puesto que son los pilotos quienes calculan visualmente la distancia entre el cono-sensor y la pértiga de reabastecimiento.
El repostaje en vuelo permite aumentar el alcance y la autonomía de los Tu-142 y los Su-30SM.