La experta de ese estado brasileño, considerado el más vulnerable ante el brote por sufrir el invierno más frío del país, pidió que las personas "no entren en pánico", recordando que la influenza tiene una letalidad mayor que el coronavirus y que la mayoría de casos de la nueva enfermedad no son graves.
"Como sigamos así nadie se vacunará contra la gripe porque están más pendientes de las máscaras por el coronavirus", ironizó.
Río Grande do Sul aún no tienen ningún caso confirmado de la enfermedad, pero las autoridades sanitarias creen que es cuestión de tiempo, ya que después de Sao Paulo (135) es el estado que tiene el mayor número de casos sospechosos del país (98).
Para Martins, estos factores son importantes pero no determinantes para establecer nuevas formas de actuación, ya que son hechos de sobra conocidos y que ya están integrados en las rutinas de trabajo: "No hay nada específico por el coronavirus (…) ya estamos acostumbrados", comentó.
En cualquier caso, el plan de contingencia contra el coronavirus establece un número determinado de plazas de reserva en los hospitales: en la actualidad el nivel de alerta es el 1 (que se fija cuando en el país en cuestión hay menos de 100 casos confirmados), lo que obliga a tener disponibles 60 camas.
De momento, Brasil cuenta con siete casos confirmados de la enfermedad: tres hombres adultos y una adolescente de 13 años, más tres casos nuevos confirmados este 5 de marzo pero del que no fueron aún divulgados los detalles.
Los cuatro primeros infectados habían viajado a Italia en las últimas semanas y ahora se encuentran en aislamiento domiciliario en el estado de Sao Paulo.