"El primer desafío que enfrenté en 2015 fue recuperar la credibilidad y la relevancia de la OEA. Nosotros no somos palabras, somos acción. Hemos demostrado cómo transformamos a la OEA de una organización zombi a una organización inclusiva y plural", dijo Almagro al cerrar su exposición en una sesión en la sede del foro hemisférico en Washington con representantes de la sociedad civil acreditada.
El diplomático uruguayo agregó que "transformamos la organización en el centro de la agenda política; además aumentó el interés en la OEA, eso fue una relevancia basada en la eficacia".
Almagro busca la reelección en el cargo, y enfrenta las candidaturas de la ecuatoriana Espinosa y del peruano De Zela; la votación se realizará el 20 de este mes.
Por su parte, De Zela, embajador de su país en EEUU y quien fue dos veces jefe de gabinete de secretarios generales de la OEA, consideró que "se puede tener mucha presencia mediática, pero ser profundamente ineficaz".
Asimismo, señaló que la OEA no ha atendido temas "fundamentales", como la defensa de las mujeres, los desastres naturales y el brote de coronavirus.
Espinosa, excanciller de su país y expresidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, consideró que la organización debe "comunicarse más y mejor", "reflejando las posiciones de los estados y no personales".
Propuestas de almagro
Almagro afirmó que si es reelecto procurará que la OEA "mantenga sus puertas abiertas a la sociedad civil" y prometió que creará un sistema interamericano de gobierno abierto, para establecer un "trabajo integral" en desarrollo de protección ambiental, seguimiento de dineros públicos, acceso a la justicia y compras gubernamentales.
La gestión al frente de la OEA del excanciller uruguayo se caracterizó por dirigir duras críticas al Gobierno de Venezuela, que se encuentra sumida en una grave crisis.
La candidatura de Almagro, que llegó a afirmar que no podía descartarse una intervención militar para resolver los problemas de ese país caribeño, cuenta con el respaldo de Colombia y EEUU.
De Zela y su peso diplomático
De Zela aseveró que el punto central del trabajo del secretario general es ocuparse de la resolución de conflictos.
"Creo que ese es un punto fundamental del trabajo del secretario general, más aún cuando la región pasa por un proceso de polarización, donde los conflictos abundan y no están siendo resueltos en nuestra organización, cuando debería ser un foro natural en donde se solucionen", agregó.
Prometió que en caso de ser elegido propiciará el diálogo entre los países miembros para fijar un plan de acción.
Pero, sobre todo, conoce muy bien la OEA por su dilatada carrera en el organismo hemisférico, primero entre 1984 y 1994, cuando llegó a ser jefe de gabinete del entonces secretario general, el brasileño João Clemente Baena Soares.
Proyectos de Espinosa
Por su parte, Espinosa propuso reforzar el rol de liderazgo de la OEA con "legitimidad y credibilidad" Y dijo que trabajará en la construcción de un "mayor sentido de comunidad".
"Quiero fortalecer la capacidad de integración con otros organismos internacionales. En todo el mundo se avanza en diálogo, negociación sobre la crisis climática, sobre la paz y seguridad, (...) y la OEA no puede seguir ausente de los grandes debates mundiales", agregó.
Asimismo, propuso un relanzamiento de la agenda programática del organismo y un código de ética para la función de la secretaría general.
Para ganar la votación, prevista para el 20 de marzo en una Asamblea General, bastan 18 votos de los 35 Estados miembros (todos los americanos, aunque Cuba no participa).