"El papa Francisco, que está resfriado, se habría sometido por precaución a la prueba, resultando negativo", informó el periódico.
El pontífice empezó a demostrar síntomas de resfriado el 26 de febrero, después de haber asistido a la misa en la plaza de San Pedro y a una procesión en Roma.
Como consecuencia, Francisco tuvo que reducir al mínimo sus actividades cotidianas.
El Vaticano, igual que toda la ciudad de Roma, siente las consecuencias de la epidemia del coronavirus.
Al Ángelus del 1 de marzo asistió tan solo un centenar de personas.
En Roma hay muy poca gente en los lugares más turísticos, como la plaza de España, la Fontana di Trevi o el Coliseo.
Actualmente, Italia cuenta con 1.835 contagiados con el coronavirus, más del 90% está concentrado en las regiones de Lombardía, Véneto y Emilia Romaña.
Desde el inicio de la epidemia en Italia 149 personas se curaron y 52 fallecieron.