"Esperamos tener un prototipo en el tercer trimestre y empezar ensayos preclínicos con animales en el cuarto trimestre", dijo el investigador.
Los ensayos, agregó, se llevarán a cabo con ratones y podrían prolongarse por varios meses.
El representante del instituto opinó que el nuevo producto empezaría a administrarse a mediados de 2021, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en 18 meses el plazo necesario para elaborar y registrar una vacuna para el uso médico.
"De acuerdo con las leyes vigentes en Rusia, toda vacuna es un fármaco registrado y que tiene el certificado correspondiente. Con este formato, difícilmente podremos adelantarnos al plazo de 18 meses indicado por la OMS, así que estamos hablando de mediados del año próximo", aclaró.
A finales de 2019, China informó de un brote de neumonía en la ciudad de Wuhan, causado por una nueva cepa de coronavirus que fue denominada SARS-CoV-2, en tanto la enfermedad que provoca fue llamada COVID-19.
A nivel global, el virus ya infectó a unas 88.600 personas en más de 60 países y provocó más de 3.000 muertes, la aplastante mayoría en la China continental.