Mandetta aseguró que cuando empieza a haber 200, 300 o 400 posibles casos, "centralizar no es lo correcto", y añadió que cada secretaría de salud de cada estado ya ha sido "capacitada y orientada" para que en breve empiecen a tener autonomía.
Hasta ahora, los casos se confirmaban a través de exámenes realizados en los laboratorios públicos considerados de referencia: el Instituto Adolfo Lutz de San Pablo, la Fundación Oswaldo Cruz de Río de Janeiro (sureste) y el Instituto Evandro Chagas de Belém do Pará (estado de Pará, norte).
Ante la previsión de que en las próximas semanas se multipliquen las personas afectadas por el COVID-19, el Gobierno repartirá a las autoridades regionales 30.000 kits para la realización de los exámenes, y quiere que en 20 días ya tengan total autonomía.
De todas formas el ministro remarcó que el proceso se hará "con seguridad" y gradualmente, y uno de los estados que se espera que se incorporen más rápido es Rio Grande do Sul (sur) por ser el más sensible a la posibilidad de nuevos contagios.
Este estado, en la frontera sur de Brasil con Argentina y Uruguay es el que tiene el segundo mayor número de casos sospechosos (73).
Además, es el que cuenta con una población más envejecida y donde antes llegarán las temperaturas más frías del invierno, lo que podría ayudar a la propagación del virus.