"Al dirigirme a la Federación de Rusia e Irán, les digo: no tenemos ningunos problemas con ustedes en Siria. No necesitamos petróleo ni tierras de Siria. Estamos luchando por nuestra seguridad nacional. No son Rusia, Irán ni otros países, sino nosotros quienes estamos acogiendo a 3,7 millones de refugiados", declaró Erdogan al intervenir en Ankara.
"Más no podemos soportar esa carga", dijo.
Ankara declaró que más no puede contener los flujos de migrantes y refugiados y abrió sus fronteras con la Unión Europea, tras lo cual a Grecia se dirigieron miles de migrantes.
Atenas registró en tres días unos 20.000 intentos de cruzar ilegalmente la frontera y concentró allí a centenares de policías y varias unidades militares griegas. En el primer día fueron arrestados 66 inmigrantes que se vieron en territorio griego, y en el segundo, 73.