Los primeros 45 minutos, el marcador permaneció intacto con un juego bastante predecible. El Barça trató de dominar el balón lo máximo que pueda sin mucho peligro para el arco del belga Courtois, que, sin embargo, tuvo que entrar en acción y un par de veces salvó a su equipo.
En el segundo tiempo la iniciativa pasó completamente al equipo madrileño. El Barcelona parecía estar cansado y aparecieron huecos en su línea defensiva. Si antes Piqué no dejaba que la pelota pasase por encima de él, ahora se convirtió en casi el coautor del primer gol en este partido. El mismo joven brasileño recibió la pelota con un pase espectacular de Kross y la tiró al arco, mientras que Piqué, al tratar de cambiar su trayecto la redirigió directamente al rincón izquierdo desorientando a su portero alemán Ter Stegen.
A finales del encuentro, el técnico francés del Real apostó por el delantero Mariano Díaz, que al entrar en la cancha aumentó la ventaja de su equipo y estableció el marcador total de este clásico 2-0.
Con este victoria, el equipo merengue regresa al primer lugar de La Liga con 56 puntos, uno más que el azulgrana.
En Europa la suerte tampoco acompañó a Zidane: la jornada de la Champions ha terminado para el Madrid con un fracaso ante el City de Pep Guardiola (1-2) en casa, lo que le pone muy difícil entrar en cuartos teniendo en cuenta la roja de Ramos.
El Barcelona, a su vez, logró llevar su encuentro con el Nápoles de Rino Gattuso a un empate con un gol de Griezmann durante los primeros minutos del segundo tiempo. Todas las dudas desaparecerán el 18 de marzo en el Camp Nou.