"Como subraya nuestra Declaración sobre Crimea de julio de 2018, Estados Unidos no reconoce y nunca reconocerá las reclamaciones de soberanía de Rusia en relación con la península. Llamamos a Rusia que ponga fin a su ocupación de Crimea", cita a Pompeo el Departamento de Estado.
El comunicado acusa a Rusia de "creciente militarización de la península", "continuos ataques a los derechos humanos y las libertades fundamentales" y persecución de activistas de la comunidad tártara de Crimea, opuestos a la "ocupación".
Pompeo advirtió que EEUU mantendrá las sanciones contra Rusia "hasta que devuelva el control de Crimea a Ucrania y cumpla plenamente sus compromisos en virtud de los acuerdos de Minsk".
Los países occidentales y Ucrania no reconocen la legitimidad de ese referéndum, mientras Moscú niega haber interferido en los asuntos de Ucrania e insiste en que los habitantes de Crimea votaron democráticamente y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU.