"No obstante, recientemente el brote de coronavirus (COVID-19) en China y su propagación a algunos otros países ha provocado volatilidad en los mercados financieros y puede ser un factor que afecte a la actividad global más de lo previsto inicialmente" dijo el banco estatal autónomo en su informe septiembre-diciembre 2019.
Sin embargo, "las expectativas de crecimiento de la economía global apuntan a una ligera recuperación en 2020".
Los riesgos provendrían de nuevos episodios de tensiones comerciales globales, un agravamiento de los conflictos geopolíticos y sociales en diversas regiones del mundo.
Asimismo, el balance menciona "un incremento en los costos económicos de desastres naturales asociados a factores ambientales y de un debilitamiento de la actividad económica mundial derivado de los efectos del brote de coronavirus".
Sin embargo, durante el periodo que cubre este informe, el entorno financiero internacional "se caracterizó por una significativa reducción en la incertidumbre", según el informe de Banxico.
Las incertidumbres reducidas estaban asociadas a tres factores: comercio global, el nuevo Tratado México, EEUU, Canadá (T-MEC) y la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, llamada Brexit, detalla el reporte.
La segunda incertidumbre fue atenuada por "la aprobación por parte de EEUU (en el Congreso) del nuevo tratado comercial" de Norteamérica.
Y la tercera noticia favorable fue "la aprobación del convenio de salida del Reino Unido de la Unión Europea".
Esos eventos junto con la "postura monetaria acomodaticia en las principales economías avanzadas" y la estabilización de algunos indicadores prospectivos de la actividad económica mundial, "propició condiciones financieras más laxas que elevaron el apetito por riesgo de los inversionistas".
Aun así, el crecimiento de la economía mundial siguió desacelerándose, prosigue el análisis.
"Esa disminución del crecimiento global se explica , reflejando los efectos del entorno de incertidumbre que prevaleció respecto a las tensiones comerciales, geopolíticas y diversos factores idiosincrásicos en algunas de las principales economías, lo que afectó al comercio, las manufacturas y, especialmente, a la inversión", puntualiza el banco.