Según Garzón, el juicio de extradición contra Assange a instancias de EEUU por las publicaciones de Wikileaks "es de importancia extrema".
Garzón está seguro de que "no hay posibilidad de que haya ningún tipo de espionaje" en este caso.
"Aquí no hay trampa, aquí es poner en conocimiento público, y además con todo rigor, hechos que son de suma gravedad. Por tanto, está en juego la libertad de expresión, la protección de la prensa libre e independiente", concluyó.
Un tribunal del estado de Virginia (Estados Unidos) reclama al exdirector de WikiLeaks para juzgarle por un supuesto delito de "conspiración para cometer intrusión informática" y por 17 cargos por acceder, obtener y divulgar documentos secretos, militares y diplomáticos entre 2010 y 2011.
Es la primera vez que la ley de Espionaje, que data de 1917, se emplea contra un editor o un medio de comunicación, según el entorno de la plataforma de filtraciones.
Los cargos imputados contra Assange se penalizan en su conjunto con 175 años en prisión.