"Es una locura; están exponiendo una protección de la Inteligencia de EEUU frente al resto del mundo", señaló el notorio letrado a Sputnik en un descanso del juicio, que comenzó este lunes 24.
La sesión la abrió el representante legal de la administración estadounidense, James Lewis, quien hizo una lectura narrativa de los 18 cargos que sustentan la reclamación de entrega del fundador de WikiLeaks.
Garzón disputó la exposición del caso por parte del abogado fiscal —la Fiscalía británica actúa en nombre de EEUU— ante la magistrada Vanessa Baraitser, que está presidiendo el juicio en la sala número dos del juzgado de Woolwich, en presencia de Assange.
"Estados Unidos está intentando blindar el sistema de Inteligencia de cualquier periodista que pueda atreverse a publicar datos que son clasificados", criticó.
Para el jurista español, que coordina el equipo legal internacional del profesional australiano, la posición estadounidense representa un "ataque a la libertad de expresión".
La eurodiputada de Izquierda Unida, Sira Rego, que acudió como "observadora" a la apertura del juicio en Londres, coincidió en que el "foco debe estar en los Derechos Humanos".
"Matar al mensajero prevalece aquí sobre el ver e investigar que ha sucedido en la guerra", protestó la política española.
Assange está atendiendo la audiencia desde la 'pecera' reservada a los acusados, custodiado por dos agentes de seguridad.
Proyectaba una imagen más serena que en sus comparecencias en las sesiones preliminares, y vestía una chaqueta americana sobre un jersey de tonos oscuros.
Habló al principio de la sesión para confirmar su identidad y fecha de nacimiento, pero, cuando trató de hablar por su propia iniciativa, la jueza le cortó la palabra casi de inmediato.
"Tengo dificultad para concentrarme y este ruido no ayuda", dijo en referencia al constante murmullo de grupos de manifestantes que están reclamando desde el exterior su excarcelación y el fin del proceso de extradición.
Familiares de Assange, colegas de WikiLeaks, amigos y simpatizantes llenaron la veintena de asientos reservados para el público.
"Aprecio mucho el apoyo del público, deben estar indignados con este proceso", añadió con voz debil desde su banquillo el acusado.
Assange podría ser sentenciado a una pena de 175 años de prisión si los jueces británicos y, en última instancia, el Gobierno del Reino Unido aceptan la solicitud de extradición remitida por Estados Unidos
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 21, 2020
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Esta previsto que el abogado Lewis concluya la exposición de la postura estadounidense al final de la jornada.
La primera fase del juicio oral continuará hasta el viernes 28. Las vistas se reanudarán en mayo.
