El contrataque acabó también con varios miembros de la organización extremista Al Nusra, según informa la agencia SANA. En el vídeo grabado desde un dron se puede ver cómo los proyectiles lanzados por los aviones de la Fuerza Aeroespacial de Rusia impactan contra los blancos, provocando fuertes explosiones y columnas de polvo.
El 21 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, sostuvieron una conversación telefónica. En ella Putin expresó su preocupación por la agresiva actividad de los grupos radicales en la provincia siria de Idlib.
Los líderes confirmaron que las autoridades castrenses de ambos países seguirán manteniendo el contacto "intensamente" para reducir la tensión y neutralizar la amenaza terrorista.
Desde Moscú advirtieron que Ankara viola los acuerdos sobre Siria cuando brinda su apoyo a los extremistas, a pesar de que previamente el presidente otomano Recep Tayyip Erdogan había declarado que Turquía "no tiene problemas" con Rusia sobre su operación en Siria.
"Los acuerdos que fueron alcanzados en Sochi, Teherán y Ankara continúan implementándose con éxito. Nosotros no tenemos problemas con Rusia. Una vez que estos surjan, contactamos con Putin dentro de las primeras 24 horas y tomamos pasos conjuntos", declaró Erdogan en octubre de 2019.
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, aumentó a principios de febrero. La escalada se produjo a raíz de los ataques entre militares turcos y sirios durante la ofensiva siria para recapturar Idlib, el último bastión de terroristas y rebeldes.