Un juego de cara al público
"Está claro que la India es, como mínimo, un competidor de China. Es probable que Trump insinúe al Gobierno de Modi que su país las tiene todas para arrebatarle a China la bandera de la principal fábrica del mundo. Esto puede ocurrir a causa de las dificultades que la epidemia ha provocado en la economía china", aseveró.
La India suele aplicar una política bien sopesada, a pesar de que a veces le surjan ciertos problemas con sus vecinos. Sin embargo, Nueva Delhi nunca ha sido enemiga de Pekín, según el interlocutor.
"Supongo que China no observará esta visita con tanta preocupación, a diferencia de lo que quiere hacer pensar Donald Trump. Tampoco hace falta esperar que esta visita traiga algunas sorpresas desagradables para China", enfatizó.
"Estarán listos para montar cierto espectáculo y fingir que hay amistad entre ellos, pero cada parte tiene sus propios intereses. Trump necesita mostrar a China que ha amparado a la India y ha abierto un segundo frente", aseveró.
Por su parte, Modi necesita mantener el statu quo para que Trump "no le chantajee" con cerrar el mercado estadounidense y con introducir impuestos exigiendo que compre más bienes estadounidenses, señala el politólogo ruso.
Enfoques distintos
Varios políticos de EEUU ven en la India un instrumento político que puede ser útil para implementar su estrategia y presionar a China. Dicha estrategia desde el principio ha estado dirigida en contra de la Nueva Ruta de la Seda, cosa que se deduce de las declaraciones que llegan de EEUU, considera Shatrov.
"Sin embargo, la India tiene su propia visión de la estrategia indo-pacífica, y no la percibe como una alternativa a la Nueva ruta de la Seda, sino como una posibilidad para su propio desarrollo", destacó.
En la India consideran que aunque el país persiga varios intereses en común con EEUU acerca de China —como el de equilibrar la influencia de Pekín en la región asiática— tampoco es que compartan todos. Esta es la razón por la que la India necesita cooperar estrechamente con EEUU por un lado y, por el otro, no destruir las relaciones con China, siendo un peón en el partido de Washington, destacó a Sputnik el director del Centro de Asia del Sur de la Universidad de Fudan, Zhang Jiadong.
Para Matvéichev, no cabe duda de que a Washington le gustaría utilizar a la India como una base para ampliar su influencia en la región asiática. Sin embargo, añade, esta visita no permitirá a Trump avanzar y hacer que su socio asiático se sume a su estrategia indo-pacífica.
"Teniendo en cuenta la actual ideología nacionalista de la élite gobernante en la India, que trata con mucha cautela a los anglosajones, no será una tarea nada fácil. No es una buena idea (...) obligar a la India a comprar algo amenazándola con cerrar el acceso al mercado. No es el terreno sobre el que mantener una amistad duradera en el ámbito político", destacó.
Según Matvéichev, la India necesita entablar relaciones comerciales recíprocamente beneficiosas con sus socios, como China. Por ello, es poco probable que Modi y Trump cierren un acuerdo comercial a gran escala durante su futura reunión.
Actualmente EEUU es el segundo socio comercial de la India después de China. Al mismo tiempo, Nueva Delhi ocupa el puesto 90 en la lista de Washington. En 2019 el país norteamericano registró un déficit comercial de bienes por un valor de 23.200 millones de dólares con este Estado asiático.