"Los primeros registros indican que no hay pruebas pero al biatleta (Alexandr) Lóguinov se le incautaron el teléfono y el ordenador portátil y a su entrenador, (Alexandr) Kasperóvich, el celular, para inspecciones en el marco de la investigación preliminar", dijo la legación diplomática rusa.
El organismo diplomático subrayó que "los agentes de seguridad italianos no planean tomar medidas de restricción de libertad de los rusos" y que "la selección continuará participando en las competiciones y planea abandonar Italia de acuerdo con el calendario previsto".
Según antes informó el primer vicepresidente de la Unión de Biatletas de Rusia, Alexéi Nuzhdov, la policía italiana allanó la habitación de los biatletas Evguéni Garánichev y Alexandr Lóguinov, así como la del entrenador de Lóguinov, Alexandr Kasperóvich.
El jefe de la Unión de Biatletas de Rusia, Vladímir Drachov, informó más tarde que el allanamiento se debió a los problemas con la acreditación de Kasperóvich y el historial de dopaje de Lóguinov, descalificado temporalmente en el pasado.