"El Movimiento Al Socialismo [MAS] seguramente denunciará en la campaña que es víctima de una supuesta injusticia y las fuerzas de derecha no tendrán más que responder, cantando su victoria sobre el exgobernante e insistiendo en que en Bolivia no ha habido golpe [de Estado]", afirmó el sociólogo y docente de la universidad pública de El Alto.
El TSE anuló por el mismo motivo las candidaturas parlamentarias del excanciller Diego Pary, del conservador Mario Cossío por Tarija (sur), y de la candidata a vicepresidenta Jasmine Barrientos, nieta del expresidente militar René Barrientos Ortuño (1964-1965 y 1966-1969).
En cambio, el órgano electoral dio su visto bueno al candidato presidencial del MAS, Luis Arce, exministro de Economía, quien también estuvo brevemente exiliado tras el golpe de Estado de noviembre que encumbró en la presidencia a la senadora derechista Jeanine Áñez, ahora también candidata.
"La candidatura de Morales ha concentrado el debate incluso desde antes de que él sea inscrito por el MAS y ahora, con su anulación, se ha convertido en bandera de campaña para su partido y en referencia casi obligada para sus rivales", aseguró Guardia.
El analista añadió que tras la decisión del TSE, que es inapelable, "ya casi no hay lugar para más polémica jurídica y por el contrario todo tiene que ver con la disputa de votos".
En campaña
El MAS, que se había declarado en emergencia en espera de la decisión del TSE, reanudó este 21 de febrero su proselitismo, tratando de proyectar la imagen de un partido en plena campaña, a diferencia de la escasa actividad de sus rivales.
Arce sostuvo que en Bolivia no se vive un estado de derecho y recordó que hay decenas de exautoridades y dirigentes del MAS enfrentados a denuncias, procesos e inclusive detenciones alentadas por el gobierno de Áñez, por supuestos actos de corrupción o sedición, que involucran también a Morales.
"Pero estamos aquí firmes porque hay que darle una respuesta al pueblo boliviano", afirmó.
Los candidatos presidenciales conservadores Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho y Jorge Tuto Quiroga, y el vicepresidenciable Samuel Doria Medina, se apresuraron a aplaudir el mismo 20 de febrero en la noche la inhabilitación de Morales, que habían exigido con amenazas de diversas medidas de presión.
A estas voces se sumó este viernes 21 la presidenta interina Áñez, con un mensaje en Twitter en el que afirmó que en la "nueva Bolivia" hay "instituciones sólidas, que cumplen la ley y hacen justicia", en referencia al TSE.
Tenemos una nueva Bolivia, con instituciones sólidas, que cumplen la ley y hacen justicia. Mientras más fuertes e independientes sean nuestras instituciones, el futuro será mejor para nuestro pueblo y nuestro país.
— Jeanine Añez Chavez (@JeanineAnez) February 21, 2020
El actual órgano electoral fue designado por consenso parlamentario en diciembre, como parte del acuerdo político que autorizó las próximas elecciones para restablecer el orden constitucional tras la crisis del año pasado.