Tras extensas negociaciones con la reina y con miembros del alto rango de la realeza británica, Harry y Meghan ya no podrán usar la marca para ningún fin, ya sea comercial o filantrópico.
"En muchos sentidos, esto era inevitable dada su decisión de renunciar, pero seguramente debe ser un duro golpe para la pareja, ya que han invertido todo en la marca Sussex Royal", consideró una fuente cercana al caso, citada por The Daily Mail.
El sitio web de la pareja, así como su popular cuenta de Instagram, que suma 11,2 millones de seguidores, están registradas bajo la marca que ahora se les prohibió utilizar. Su nueva organización caritativa, que se inaugurará este año, inicialmente también llevaría ese nombre.
Una fuente citada por Daily Mail apuntó que si Harry y Meghan "no están cumpliendo con sus deberes oficiales y están buscando otras oportunidades comerciales, simplemente no se les puede permitir comercializarse como miembros de la realeza".
El título de duque y duquesa de Sussex les fue concedido a Harry y Meghan en mayo de 2018 por la reina Isabel II con motivo de su boda.