La kisspeptina (KiSS), también conocida como la hormona afrodisíaca, puede intensificar la actividad de las zonas del cerebro relacionadas con el impulso sexual. Así lo han concluido expertos de la Imperial College London.
Más recientemente, la Imperial College London volvió a mostrar interés por la kisspeptina. Esta realizó un experimento basado en el olfato con 33 hombres jóvenes, a los que se introdujo o bien kisspeptina o bien un placebo.
He aquí algunas de las conclusiones que se extrajeron.
Otro factor interesante descubierto fue que la hormona tiene un efecto mucho más potente cuando se introduce en hombres con una baja libido. Precisamente para este grupo de personas el efecto provocado por la 'hormona afrodisíaca' puede compararse con una suerte de Viagra mental, dado que la hormona potencia la actividad de las regiones del cerebro relacionadas con la excitación y el impulso sexual.
"Los trastornos psicosexuales afectan gravemente a quien los padece, y pueden ser realmente desagradables para el hombre y también para su pareja. Nuestra investigación muestra que la kisspeptina puede estimular la actividad cerebral relacionada con el impulso sexual", en palabras del coautor de la investigación, el doctor Alexander Comninos.
Cabe destacar que las reacciones sexuales de cada persona son increíblemente difíciles de estudiar y que dependen de un amplio espectro de factores. En cualquier caso, en un futuro, el equipo de expertos ha expresado que planea extender su área de estudios para comprobar cómo se produce la interacción de esta hormona con el cerebro femenino.