"Continuaremos mejorando la seguridad de nuestra frontera en Ceuta y Melilla con la puesta en marcha de un circuito cerrado de televisión y con el incremento de la altura de la valla en un 30%", anunció Marlaska durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados.
Como parte de este plan, el Gobierno de España también pretende llevar a cabo la retirada de las polémicas concertinas, unos alambres equipados con cuchillas que fueron instalados en la valla fronteriza durante el mandato del conservador Mariano Rajoy.
Las organizaciones humanitarias presentes en la frontera sur de España denuncian de forma recurrente que esas cuchillas causan graves heridas a quienes intentan saltar la valla y, además, fracasan en su supuesto objetivo inicial de generar un efecto disuasorio sobre los migrantes irregulares, en muchos casos dispuestos a arriesgar su vida para llegar a Europa.
En el año 2019 el Ministerio del Interior contabilizó la llegada a España de 32.513 migrantes irregulares (casi un 50% menos que en 2018) de los cuales la mayor parte (26.168) llegaron por vía marítima.
El total de personas llegadas por vía terrestre a Ceuta y Melilla (en la mayor parte de los casos saltando la valla fronteriza) fue de 6.345 personas, un 6,7% menos que en 2018.