El fiscal general William Barr ha instado a Washington y a sus aliados a dirigir sus "esfuerzos financieros" a Nokia o Ericsson. Estas dos empresas de telecomunicaciones europeas chocan frontalmente con su competidora china Huawei en la lucha por desarrollar las comunicaciones de quinta generación.
El vicepresidente ejecutivo de Ericsson, Fredrik Jejdling, se ha pronunciado sobre el rendimiento de la compañía. Sus comentarios parecen confirmar que Ericsson, efectivamente, es una apuesta segura cuando se trata de obtener acceso al 5G:
"Hemos habilitado 24 redes por todo el mundo [en 14 países]. Hemos sido los primeros en habilitar redes en cuatro continentes. Por eso, para nosotros es difícil ver que nadie nos haya adelantado actualmente", expresó Jejdling en lo que parece una referencia a Huawei.
El fiscal estadounidense, no obstante, considera necesario ayudar a la finlandesa Nokia o a la sueca Ericsson a convertirse en competidores "mucho más formidables" que Huawei.
Las declaraciones se producen en el tenso contexto de rivalidad que marca las relaciones sino-estadounidenses actuales. El fiscal general alerta de que China se ha convertido en el "adversario geopolítico número uno" de EEUU y de que se les ha "adelantado" en la carrera por el 5G.
El desarrollo de las comunicaciones de quinta generación es de suma importancia. El 5G es un proyecto por materializar que, de cumplirse las promesas, mejorará sustancialmente la velocidad del estándar 4G actual.
Con cada vez más dispositivos conectados en las ciudades, las redes necesitan ese aumento de capacidad y velocidad para gestionar tantas conexiones de forma efectiva. Es por eso que el gigante que desarrolle el nuevo sistema será referente en las telecomunicaciones modernas.