"Se ha ido Alexéi Botián", dijo a Sputnik el portavoz del Servicio de Inteligencia Externa (SVR), Serguéi Ivanov.
Nacido el 10 de febrero de 1917 en la gobernación de Vilna, Botián fue suboficial de artillería antiaérea en el Ejército polaco cuando la Alemania nazi invadió Polonia en septiembre de 1939.
Hacia finales de 1944 supo que los nazis habían almacenado en el castillo Schloss Wartnberg grandes cantidades de explosivos que supuestamente planeaban detonar en el casco histórico de Cracovia ante una inminente ofensiva del Ejército Rojo.
Logró infiltrar en el recinto a un miembro de su grupo clandestino para instalar allí una bomba de relojería y destruir el depósito el 18 de enero de 1945.
La hazana de Botián, cuestionada por algunos historiadores polacos, inspiró una novela y una película en la Unión Soviética (Mayor Vikhr, 1967) y le valió la máxima condecoración militar, la medalla de Héroe de Rusia, en 2007.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a los periodistas que "el presidente [Vladímir] Putin traslada sus profundas condolencias a familiares y amigos de Botián".
"Conocía bien a esta persona, admiraba sus hazañas, patriotismo, valentía, toda su trayectoria", afirmó.