No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho
(Aristoteles, 384 a.C.-322 a.C.)
La creencia de que el virus fue contagiado en un mercado de productos exóticos del mar o animales fue rechazada por la Organización Mundial de Salud y ahora muchos científicos de prestigio internacional han lanzado la idea que el virus fue el resultado de la bioingeniería.
Por supuesto, los medios de comunicación globalizados ignoraron esta información pues se hallan envueltos en su campaña anti-China siguiendo las pautas del Departamento de Estado interesado en sacar ventajas económicas de la tragedia que vivía el pueblo de este país azotado por el coronavirus 2019-nCoV.
Resulta que precisamente en Wuhan, donde viven 12 millones de personas, está funcionando uno de los más sofisticados laboratorios biológicos del máximo nivel de bioseguridad 4, Wuhan BSL-4, perteneciente al Instituto de Virología de Wuhan, que experimenta con agentes biológicos que representan un alto riesgo individual de contagio.
😷💊🇨🇳 Pánico, miedo, teorías de conspiración, xenofobia: estas son solo algunas de las consecuencias del nuevo coronavirus 2019-nCoV proveniente de China. Masha te cuenta cómo reacciona el mundo ante de la amenaza de una pandemia.
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Este laboratorio trabaja con los patógenos más peligrosos del mundo, incluyendo varios coronavirus, como SARS-CoV (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave), MERS-CoV (Síndrome Respiratorio del Medio Oriente) y muchos otros tipos de virus bajo la supervisión no solo del Gobierno chino sino de la misma OMS.
El laboratorio BSL-4 fue puesto en funcionamiento después de la epidemia SARS en 2003 que ocasionó 750 muertes y 8.000 personas resultaron infectadas, llegando el índice de muerte al 10%. Según las publicaciones Natural Research Journal, The Lancet Infectious Diseases, y Journal of Medical Virology, el laboratorio de Wuhan se convirtió con el tiempo en un lugar preferido de los virólogos de todo el mundo y en especial, de EEUU, Canadá y el Reino Unido debido a su clima húmedo y caliente que representa condiciones ideales para el desarrollo natural de los más peligrosos patógenos y la existencia de una naturaleza llena de animales e insectos exóticos.
El patógeno chino QX descubierto en la mitad de los 90 del siglo pasado fue tomado como base para el coronavirus 2019-nCoV. Al convertirse China en el lugar preferido de los virólogos europeos, canadienses y estadounidenses debido a sus avances en la investigación de las enfermedades contagiosas y la creación de las vacunas para prevenir y combatirlas, la OMS autorizó la transferencia del patente del 2019-nCoV al laboratorio de Wuhan BSL-4.
De allí podemos deducir que no solamente los científicos chinos tenían acceso a este patógeno que podía mutar durante los experimentos, sino también los virólogos norteamericanos, británicos y canadienses. En 2018, en el sur de China, los virólogos descubrieron 89 nuevos coronavirus procedentes de murciélago, según la revista norteamericana Journal of Virology (13 de junio 2018) que tenían el mismo receptor que el CoV-MERS.
La Facultad de Virología de la Universidad de Duke de EEUU también está envuelta en el estudio del coronavirus 2019-nCoV en cooperación con la Universidad de Wuhan donde comenzó la epidemia de este nuevo coronavirus. Resulta que la Universidad de Duke tiene un proyecto conjunto con Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) perteneciente al Pentágono. Este proyecto se llama Programa de P3 Prevención de Pandemias de Duke. La DARPA es responsable por el desarrollo de nuevas tecnologías para el uso militar incluyendo la guerra biológica.
El Instituto de Virología de la Universidad de Wuhan también ha participado desde 1980 en varias ocasiones en la investigación de los coronavirus junto con el Instituto de Investigación Médica para Enfermedades Infecciones del Ejército de EEUU, incluyendo la elaboración de vacuna para CoV-SARS en los años 90. Este instituto fue considerado, hasta su reciente clausura por no seguir los procedimientos de seguridad por su personal, un laboratorio principal del Pentágono de defensa biológica.
Llama la atención la estrecha colaboración de una de las agencias más sofisticadas del Pentágono responsable de la investigación, desarrollo y pruebas de las nuevas armas, incluyendo las biológicas con los científicos de del BSL-4 de Wuhan. El uso de estas armas biológicas durante la guerra en Corea y Vietnam y sus consecuencias están afectando hasta hoy día a estos pueblos.
No hay que olvidar que la DARPA, creada en 1958, era producto de la Guerra Fría que después de la disolución de la URSS tomó otras formas convirtiéndose ahora Rusia en el nuevo enemigo de EEUU a pesar de ser un país capitalista. El Pentágono, según Francis Boylem ha gastado entre 1990 y 2018, 100.000 millones de dólares en armas biológicas en cuyo estudio han estado participando más de 13.000 científicos norteamericanos con la colaboración de miles de sus colegas canadienses y británicos.
🎥 🏥👩⚕️😷 China ha inaugurado un hospital de #Wuhan, construido en tan solo 10 días. Decenas de grúas y trabajadores dedicaron día y noche a la construcción del hospital que deberá acoger a unas 1.000 personas infectadas con el nuevo #coronavirus
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Actualmente, el Departamento de Defensa tiene más de 400 laboratorios en el extranjero de nivel de bioseguridad BSL-3 y 4, especialmente en los expaíses socialistas que están rodeando a Rusia. La periodista de investigación búlgara Dilyana Gaytanjieva denunció en 2018 que "el Pentágono está desarrollando virus mortales en 25 países a través del Programa de Cooperación Biológica haciendo hincapié especialmente en desarrollo de insectos asesinos".
Richard Guy Reeves, del Instituto Max Plank para Biología de la Evolución (Alemania), afirmó en las páginas de la revista Science que la "DARPA está creando insectos para transportar virus siendo un nuevo tipo de armas biológicas". El proyecto plantea insertar virus modificados genéticamente en tres tipos de insectos: pulgas, chicharras y aleuródidos. En respuesta a la información de la revista Science, el director del programa de la DARPA Insectos Aliados, Blake Bectine declaró que el programa fue creado "para proporcionar nuevas capacidades de protección a EEUU".
El hecho de que varios virólogos del Pentágono y sus colegas de Canadá, Reino Unido, Japón, Alemania estaban haciendo sus estudios respecto a los coronavirus en el laboratorio BSL-4 de Wuhan, abre la posibilidad de la filtración deliberada del 2019-nCoV ya manipulado por la mano de científicos, teniendo en cuenta la historia del uso de virus por EEUU como armas biológicas o por un descuido de los virólogos chinos. Tampoco hay que olvidar que, según Alan Cantwell, desde hace más de 40 años los virólogos habían estado tratando de modificar genéticamente los coronavirus tanto en laboratorios militares como en los civiles para elevar virus a nivel de armas biológicas. Ya en 1987, unos 107 virólogos estaban dedicándose a esta tarea. (Global Research, 25 de enero, 2020).
Donald Trump en su Discurso Anual sobre el Estado de la Nación también enfatizó que "los enemigos de la América están retrocediendo, la fortuna norteamericana está creciendo y el futuro de América se vislumbra radiante".
También llama la atención el hecho que mientras los científicos chinos y rusos dicen que tomaría más de ocho meses crear la vacuna para 2019-nCoV, el director del Centro de investigación y Elaboración de Vacunas en NIH, Barney Graham, anunció que tal vacuna ya existe y fue creada a base de las vacunas para CoV SARS y Co MERS. Lo único que falta es obtener la aprobación de esta vacuna por las autoridades federales de EEUU.