"Esperemos que a la tercera vaya la vencida y que no se encuentren otras triquiñuelas para que esta proposición no sea transformada en ley", dijo ante la cámara María Luisa Carcedo, hasta hace unas semanas Ministra de Sanidad y ahora diputada del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el grupo que presenta la iniciativa.
La tramitación de la ley de eutanasia decayó en abril y en noviembre del año pese a existir una mayoría parlamentaria dispuesta a aprobarla porque los procesos de aprobación se dilataron más de lo previsto y se toparon los adelantos electorales que vivió España a lo largo de 2019.
El hombre, de nombre Ángel Hernández, registró en vídeo las últimas horas de vida de su esposa, María José Carrasco, que reafirmó ante las cámaras su voluntad de dejar de vivir.
"Ha llegado el momento. Yo te voy a prestar mis manos porque tú no puedes", dijo el marido en el vídeo, en el que se ve cómo María José le pide morir "cuanto antes mejor".
España da un paso decisivo para reconocer el derecho a una muerte digna. Gracias a las personas y colectivos que llevan años peleando por ello. Y a @luisacarcedo, por su trabajo incansable en la elaboración y defensa de esta ley de #eutanasia tan necesaria.#VidaDignaMuerteDigna pic.twitter.com/sdCAZAPFPF
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 11, 2020
Hernández, que acudió al Congreso para presenciar el debate, actualmente se encuentra en libertad, aunque está acusado de un delito de cooperación al suicidio, castigado por el Código Penal de España con penas de 2 a 5 años de prisión, a los que se podría sumar un agravante por violencia de género, con un aumento de la pena de entre 2 y 3 años.
"Lo que hizo Ángel Hernández no puede ser considerado delito, fue un acto de amor", dijo durante el debate previo a la votación el diputado Pablo Echenique, de la formación Unidas Podemos.
En su exposición ante el Congreso, la diputada Carcedo explicó que la propuesta de ley formulada por el PSOE no sólo se encarga de despenalizar el acto de ayudar a morir sino que supone la introducción de "un nuevo derecho" hasta ahora no reconocido.
"Es una ley que regula un procedimiento por el cual se establece un nuevo derecho para que las personas decidan si quieren o no solicitar ayuda para morir cuando sufran una enfermedad incurable de muerte no inmediata que les cause un sufrimiento insoportable para su integridad física o moral", señaló Carcedo.
La proposición establece que el titular del derecho es el paciente y por tanto debe ser él y nunca un familiar o alguien cercano quien formule la petición para poner fin a su vida.
A lo largo del debate previo a la votación, los portavoces de distintos grupos favorables a la norma celebraron que el Congreso retome la tramitación de la eutanasia para, entre otras cosas, acabar con las prácticas clandestinas a la que en muchas ocasiones recurren algunas personas en situación terminal.
La tramitación de la ley fue aprobada por el voto favorable de 203 diputados por 140 votos en contra, en su mayoría del conservador Partido Popular y la formación ultraderechista Vox.
Estos partidos consideran que la propuesta supone facilitar el "suicidio asistido" y afirmaron que, en su lugar, debería desarrollarse una ley de cuidados paliativos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE) respondió en primera persona a estas acusaciones a través de un mensaje en Twitter, donde afirmó que "lo único que ahorrará la ley de eutanasia es el sufrimiento de miles de personas".
Sres. del PP: lo único que ahorrará la ley de #eutanasia es el sufrimiento de miles de personas. Una demanda de la sociedad española que no puede esperar.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) February 11, 2020
Están a tiempo. Pueden ayudarnos a garantizar el derecho a una muerte digna o seguir instalados en el absurdo y el bloqueo. pic.twitter.com/qdbTEsCSFt
Las críticas de los ultraderechistas de Vox fueron más allá llegando incluso a afirmar que la ley de eutanasia convertirá a España en un país autoritario porque el Gobierno la utilizará para "proyectar un poder supremo sobre la vida y muerte de sus súbditos".
"A todos los que voten a favor de su aprobación, que Dios les perdone", dijo durante el debate Lourdes Mendez, diputada de Vox.
Tras aprobarse su toma en consideración, la propuesta será remitida a la Comisión de Sanidad, donde los partidos terminarán de perfilar los detalles de la norma antes de discutir su aprobación.