Las imágenes, que muestran al bombardero en el entorno de tres bases aéreas de EEUU, son algo borrosas. Sin embargo, algunos detalles de la nueva aeronave son visibles y permiten sacar ciertas conclusiones sobre el que será el principal bombardero del país norteamericano.
A pesar de su gran similitud con el ya existente B-2, probablemente la aeronave más cara de la historia, el B-21 Raider presenta ciertas diferencias. Entre las más evidentes están sus dimensiones y peso previsto evidenciados por un tren de aterrizaje menos robusto, que cuenta con dos ruedas en vez de cuatro. Ello corrobora los rumores que circulaban entre los especialistas de la aviación militar, según los cuales el nuevo bombardero tendría que pesar entre un 40% o 50% menos que el B-2.
Al prestar más atención a las imágenes se puede ver que las góndolas motoras del nuevo bombardero serán conformables con la cabina y una nueva forma de las tomas de aire. Por último, también se puede apreciar la diferencia en cómo se abren los compartimentos del tren de aterrizaje.
Aunque se trata de unos renders, el hecho de que estos fueran publicados por la Fuerza Aérea de EEUU sugiere que no se diferencian sustancialmente del diseño que ostentará la futura aeronave, cuyo primer vuelo está previsto para 2021. El país norteamericano planea adquirir 100 unidades del B-21 Raider, que tendrían que reemplazar los 19 B-2 y unos 60 B-1B.