"El Sistema de Naciones Unidas en Ecuador manifiesta su preocupación por las expresiones de xenofobia y discriminación en el país", dijo el organismo internacional en un comunicado.
El comunicado añadió que la violencia, la delincuencia y el crimen son problemas que afectan a todas las sociedades, y su origen no se corresponde con una nacionalidad en particular.
Tras el asesinato de la mujer, una voluntaria que trabajaba con niños afectados por cáncer, la Fiscalía inició una instrucción fiscal contra un ciudadano venezolano que guarda prisión preventiva por su presunta participación en el hecho.
El asesinato de la mujer también provocó que el presidente Lenín Moreno pida en días pasados a la Asamblea Nacional que agilite el trámite de las reformas a la Ley de Movilidad Humana para deportar con celeridad a los extranjeros que cometan delitos en Ecuador.
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos cuestionaron el viernes los controles migratorios que realizó la Policía, por considerar que se realizan "con el afán de expulsar a migrantes" que están en condición irregular en el país".
El colectivo también afirmó que, según cifras oficiales, de las 41.200 personas privadas de libertad en 2019 solo 2.802, es decir el 6,8%, eran extranjeras.
"Exigimos que el Gobierno nacional no desvíe la atención ante un problema de tremenda envergadura como la violencia social (…) Construir en el extranjero un chivo expiatorio no resuelve problemas estructurales ni coyunturas de crisis y recesión económica como la que actualmente vive Ecuador", enfatizó el colectivo.
De su lado, la Policía Nacional informó que entre el lunes y el jueves se realizó en Quito un operativo de seguridad, en el que participaron más de 400 integrantes de la Policía y de las Fuerzas Armadas.
El operativo incluyó controles de migración, incautación de armas de fuego, decomiso de sustancias sujetas a fiscalización, registro de personas y vehículos.