"Los europeos deben ser los participantes y los firmantes del futuro tratado porque se trata de nuestro territorio", dijo Macron.
Explicó que "Europa debe asegurarse de que sus intereses se tendrán en cuenta en las discusiones sobre un nuevo instrumento que garantizará la seguridad estratégica de nuestro continente".
El líder francés agregó que, después del fracaso del Tratado INF, Francia quiere lograr "que se lancen unos debates más amplios, que la voz de Europa sea escuchada".
En este contexto propuso a los países europeos interesados participar en los ejercicios de las fuerzas francesas de disuasión.
Al mismo tiempo, el presidente destacó que las fuerzas nucleares de Francia no están dirigidas contra ningún país, sino que "juegan un rol de disuasión, en particular, en Europa".
El 2 de agosto de 2019, Washington abandonó el Tratado INF que fue firmado en diciembre de 1987 entre la entonces URSS y Estados Unidos y que prohibía los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Tras eso el presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso declarar una moratoria sobre el despliegue de las armas de alcance corto y medio en Europa y otras regiones, y envió esta propuesta a los principales países de Europa y Asia y a diversas organizaciones internacionales.