"He recusado a los tres (jueces del Tribunal) porque considero que el Tribunal no debió constituirse hasta no estar evacuados los recursos que estaban pendientes (…) Está viciada la competencia de los tres integrantes del Tribunal", dijo el viernes Fausto Jarrín, abogado del exmandatario, a la cadena televisiva Ecuavisa.
Días antes, un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) fijó para el 10 de febrero la audiencia de juicio, conocido como "Sobornos 2012-2016".
Con esos fondos, que no fueron reportados al Consejo Nacional Electoral, el partido habría realizado actividades electorales.
Los presuntos aportes ilegales sumarían 7,8 millones de dólares; la Fiscalía acusó al expresidente y los demás involucrados del delito de cohecho.
El procurador general del Estado, Íñigo Salvador, acusador particular en el proceso penal, al reaccionar al recurso presentado por la defensa de Correa sostuvo que es una maniobra para dilatar el caso.
Según Jarrín, cuando los jueces sean notificados con la recusación su competencia se suspende y la audiencia prevista para el lunes no podría realizarse.
El Código Penal ecuatoriano establece que la recusación es una vía legal que permite separar a los jueces de un caso cuando, por ejemplo, se ha comprobado que tienen una relación con los sospechosos, cuando han demostrado enemistad en contra de los procesados o cuando han actuado en otras instancias en el mismo caso.
El jueves el Tribunal de juzgamiento negó un pedido anterior de Correa para diferir el juicio; el exmandatario argumentó que su abogado no podría estar presente el próximo lunes porque debe atender reuniones en España y Suiza.
Los jueces consideraron que la ausencia del abogado no genera indefensión porque el exmandatario cuenta con más defensores legalmente acreditados para esta causa.