Así lo transmitieron las ministras de Exteriores y Defensa, Arancha González Laya y Margarita Robles, al embajador estadounidense en España, Duke Buchan, durante una reciente reunión, cuyo contenido avanzó este 7 de febrero el diario español El País.
Se trata de un primer contacto entre la nueva titular del Ministerio de Asuntos Exteriores y la representación de la Administración Trump en España.
En este encuentro, según publica el diario, se presentó "por primera vez la cooperación militar como un elemento más de las relaciones bilaterales".
"Washington no puede esperar que la cooperación militar se incremente mientras impone aranceles y sanciona y amenaza a empresas españolas, según explican fuentes gubernamentales", sostiene la noticia en cuestión.
Para este nuevo acercamiento al problema de las sanciones, el Gobierno de Pedro Sánchez tuvo en cuenta las recientes concesiones a EEUU en materia de defensa, que incluyeron la sustitución de cuatro de los buques destructores de la base de Rota (Cádiz) por embarcaciones más modernas.
En este contexto entran en juego los aranceles del 25% impuestos por EEUU a los productos agrícolas europeos, algo que afecta de forma importante a algunas de las exportaciones españolas, como el aceite, la aceituna, el vino y la carne de cerdo.
En busca de una manera de amortiguar las represalias sobre el sector agrario español, el Gobierno decidió poner sobre la mesa de negociación con Washington el gasto militar, un ámbito que hasta hora se había tratado al margen de las relaciones comerciales.
"La decisión de poner las relaciones militares en el mismo plano que las comerciales sigue la lógica de Trump, quien advirtió de que los países que no destinen el 2% de su producto interior bruto (PIB) al gasto en defensa lo pagarían en forma de aranceles", apunta El País.
Este es uno de los principales retos en la agenda de la nueva canciller española, González Laya, una veterana experta en relaciones internacionales que Pedro Sánchez situó al mando de Exteriores con la mirada puesta en la diplomacia económica.
Según apunta el diario, la ministra se propone visitar Washington próximamente, pese al futuro escenario electoral en EEUU que mantiene ocupada a la administración republicana en el objetivo de la reelección de Trump.