La Junta de Tratamiento de la cárcel de Lledoners (Barcelona) permitió que los dos dirigentes independentistas puedan pasar el día fuera de prisión, para volver solo a dormir, en una medida de flexibilidad del segundo grado penitenciario, según informó la televisión pública de Cataluña.
Esta medida de efecto inmediato admite recurso por parte de la Fiscalía y deberá ser ratificada por el juez de vigilancia penitenciaria.
El segundo grado en el que están clasificados los presos independentistas permite 36 días de permisos al año si se cumple una cuarta parte de la condena.
Es el caso de Cuixart y Sànchez, en prisión desde octubre de 2017, tras cumplir dos años y medio de la condena de 9 años por sedición que les impuso el Tribunal Supremo el pasado 14 de octubre.
Conocidos activistas del movimiento soberanista catalán, ambos fueron encarcelados por su papel en las masivas movilizaciones ciudadanas que se produjeron en Barcelona para defender la independencia de Cataluña tras el referéndum unilateral de 2017.
En total, el Tribunal Supremo español condenó a nueve políticos y dirigentes del movimiento independentista a penas de entre 9 y 13 años de cárcel y la inhabilitación absoluta para cargos públicos.
De momento, solo Cuixart y Sànchez disfrutan de un mayor grado de libertad, y el resto de dirigentes encarcelados deberán esperar a cumplir una cuarta parte de sus condenas para poder salir de la cárcel.