Síndrome Wanderlust: ¿la obsesión por viajar está escrita en el ADN?
La gran diferencia entre quienes tienen el síndrome wanderlust y los que simplemente disfrutan de sus vacaciones, son las ganas de viajar por la experiencia misma, sin importar el destino.
"Este síndrome hace referencia a la obsesión por viajar. Pero no se trata de un simple deseo de ir de vacaciones, como todos tenemos, sino que representa una verdadera necesidad por descubrir nuevas culturas y lugares. La característica principal es la presencia de un impulso irresistible por visitar cualquier parte del mundo", explicó la psicóloga española Ana Romero Gómez.
A pesar de que cualquiera puede tenerlo, este síndrome está más presente en los personas de entre 20 y 40 años, sobre todo en los millennials y centennials. La psicóloga sostiene que esto se debe a un conjunto de factores.

Este estaría presente en alrededor del 20 % de la población mundial, especialmente en aquellos pueblos que cientos de años atrás emigraron y recorrieron largas distancias.
Los investigadores sostienen que este gen tiene una menor sensibilidad a la dopamina, por lo que las personas que lo tienen buscarían experiencias que liberen más cantidad de esta hormona. Por ejemplo explorar, tomar riesgos, pero incluso probar nuevas comidas, nuevas relaciones y hasta nuevas aventuras sexuales.