Un grupo de científicos ha descubierto un nuevo beneficio de dejar de fumar. Los investigadores lograron demostrar que no solo detiene el daño que puedan tener las células pulmonares, sino que inclusive se pueden regenerar.
Los investigadores encontraron que entre las personas fumadoras y las personas que habían dejado de fumar había una diferencia: las células no cancerosas de ambos grupos tenían diferentes cantidades de mutaciones. Los sujetos del grupo que había abandonado el hábito, poseían más de cuatro veces más células pulmonares sanas, lo cual los hace menos propensos a desarrollar cáncer.
Esto también implica, que luego de dejar de fumar, en el cuerpo se activa un mecanismo que reemplaza las células con mutaciones por células sanas. Así, a pesar de que todos los grupos tenían mutaciones en las células producto natural del envejecimiento, en las personas que fumaban fueron encontradas más células cancerígenas.
"Algunas de las personas en nuestro estudio habían fumado más de 15.000 paquetes de cigarrillos durante su vida, pero a los pocos años de dejarlo muchas de las células que recubren sus vías aéreas no mostraron evidencia de daños por el tabaco. Lo que es tan emocionante de nuestro estudio es que muestra que nunca es demasiado tarde para dejar de fumar", indicó el Peter Campbell, autor principal, en un comunicado publicado en el sitio web del Instituto Wellcome Sanger.
Este estudio demuestra que es posible disminuir las posibilidades de padecer cáncer de pulmón al dejar de fumar, lo que salvaría a un estimado de 1,8 millones de personas que mueren cada año por este tipo de cáncer, según la OMS.